Historia de la fundación de Ledn


Los co-fundadores Adam y Mauricio explican por qué crearon Ledn

Cuando Adam y Mauricio se juntaron para formar Ledn, comenzaron con la intención de solucionar su propio problema. Ellos tenían una mina de Bitcoin que necesitaba capital para crecer y se encontraron frente a una barricada: las instituciones financieras tradicionales no estaban a gusto en darles un préstamo dado que reconocían el Bitcoin como un activo. Se dieron cuenta de algo; los que poseen Bitcoin y activos digitales deberían poder experimentar el patrimonio de sus activos exactamente de la misma manera en que la gente que posee propiedades inmobiliarias, oro o cualquier otro activo. Ingresa a Ledn; una empresa de servicios financieros globales creada para activos digitales. Fundada con la ambición de ayudar a otros mineros de Bitcoin a tener acceso al capital que los mismos Adam y Mauricio anhelaban, Ledn creció rápidamente convirtiéndose en una fuerza que llegó mucho más allá de minar Bitcoin en su propio país, Canadá. Aspiraba a hacer posible el crecimiento de patrimonio generacional para muchos en todo el mundo por medio de activos digitales accesibles a todos. ¿Cómo fue que una empresa fundada para resolver un problema específico creció hasta llegar a ser uno de los mayores prestamistas de activos digitales del mundo, dando acceso a servicios financieros de manera global? Sigue leyendo.

Para Mauricio, el hecho de crecer en Venezuela le proporcionó innumerables ejemplos de motivos por los que el mundo necesita Bitcoin. El país estaba experimentando una crisis socioeconómica y política que limitaba la capacidad de la gente para realizar transacciones y proteger su capital. Nunca había tenido experiencia con Bitcoin anteriormente, y finalmente se le encendió la bombilla luego de tener una reunión con su hermano menor, quien había ya comenzado a minar el activo digital. Aunque al principio estaba escéptico sobre la promesa del Bitcoin, Mauricio retó a su hermano a que le mostrase con qué facilidad podría usarse el Bitcoin. En menos de una hora, fueron transferidos USD 200 de la cuenta de su hermano a la cuenta bancaria local de Mauricio en Venezuela. En ese instante vio cómo podía transferirse el Bitcoin en un ambiente hostil y entendió inmediatamente el ejemplo de uso. En un entorno donde comprar dólares estadounidenses y almacenar productos no perecederos era ilegal, el Bitcoin presentaba una clara solución.

La promesa se extiende mucho más allá de Venezuela. En un mundo donde el 87 por ciento de su población nace sin acceso a la democracia ni a una moneda estable, hay pocas esperanzas de un sistema bancario justo debido a las monedas controladas por el gobierno sujetas a la hiperinflación. ¿Qué tal si a ese 87 por ciento del mundo no se le impidiera ingresar al sistema financiero global? ¿Qué tal si pudieran proteger y hacer crecer su patrimonio convirtiéndolo en una moneda que sea resistente a la censura? ¿Qué tal si se les diera un acceso justo a servicios financieros como tiene el otro 13 por ciento?

Mientras cursaba sus estudios de administración de negocios, llegó a ser evidente para Adam cuando conoció a Mauricio que el concepto de “riqueza” y la facilidad en que se puede llegar a generar o acceder es muy diferente dependiendo de en qué parte del mundo se vive. Ellos se dieron cuenta de que el capital es mucho más que un concepto o un número en una cuenta bancaria. Su verdadero valor está en cómo puede mejorar nuestras vidas, ya sea dando la posibilidad de compra del primer automóvil, contratar a un segundo empleado, pagar la matrícula de estudios, o llegar a ser propietario de un lugar al que tu familia finalmente pueda llamar hogar. Este descubrimiento sentó las bases de una idea de negocios que era más grande que minar Bitcoin en Canadá. Adam y Mauricio fundaron Ledn con la firme creencia de que los poseedores de Bitcoin debían experimentar el capital de sus activos digitales exactamente de la misma manera que todos los demás, sin importar en qué parte del mundo estén.

Inspirados por su propio negocio de minería, comenzaron con el primer préstamo respaldado por Bitcoin en Canadá en 2018. El producto ofrecía el mismo nivel de servicio, la misma velocidad y las mismas tasas para todos los clientes, sin importar donde viviesen, lo cual es un modelo que no se ha visto en las finanzas tradicionales. En 2020 Ledn se convirtió en el primer prestamista en someterse a una autenticación de Prueba de Reservas con un contador público certificado, estableciendo así un estándar en el sector. La innivación en los préstamos continuó y, en diciembre de 2021, Ledn ofreció la primera hipoteca respaldada por Bitcoin del mundo. La propuesta de la empresa era clara: Te prestamos de tal manera que puedes mantener tus activos digitales. Somos Ledn para que puedas Hodl.

Lo que comenzó como un proyecto con una pasión con solo unos pocos colegas cercanos ha crecido hasta ser una empresa global con más de 100 empleados, ofreciendo una completa gama de productos de préstamos, ahorros e intercambio en más de 150 países. Ledn realiza sus mayores esfuerzos por mejorar las vidas de los poseedores de Bitcoin hoy en día, al tiempo que generan capital generacional para el futuro. A través de sus productos y servicios, Ledn hace la diferencia en las vidas y en el futuro de sus clientes, en términos reales.

La semana pasada, Ledn celebró su cuarto aniversario, La historia de la fundación de Adam y Mauricio, sienta las bases para el propósito de la empresa que cada miembro del equipo de Ledn, muchos de los cuales ya han vivido la promesa del Bitcoin, siente cada día. Con el paso del tiempo, la convicción de cada miembro del equipo no hace más que crecer. No nos detendremos hasta que Ledn haya hecho más accesibles los servicios financieros a la gente que los necesita en todo el mundo.

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